Oro a la concientización por el descarte cero
El capitán Jorge Frías recibió la medalla de oro FIDALMAR en reconocimiento a su lucha por el fin del descarte de pescado y la sustentabilidad de los recursos, durante la segunda jornada del Ciclo Almirante Storni 2016, desarrollada el 7 de octubre en la Escuela Nacional de Pesca.
El Cro. Secretario General de Capitanes de Pesca integró el primer panel de la jornada y su exposición versó sobre política pesquera. Comenzó dedicándosela a la memoria de los pescadores que dejaron la vida en el mar, y todo el auditorio acompañó de pie en un minuto de silencio. Compartimos su presentación.
Las opiniones de los grupos empresarios argentinos más importantes y de los sectores gremiales expresan que la industria pesquera hoy está en crisis, que afecta toda la cadena laboral, y obviamente los capitanes de pesca no podemos opinar lo contrario.
A lo largo de la historia hubo distintos motivos que generaron crisis. Cuestiones climáticas, biológicas, conflictos sociales, y de mercado. Pero en 2011 se sumó la PRIVATIZACIÓN DEL MAR, la aplicación de la cuota individual de captura sin condicionamientos para el sector empresario.
Pero que ésto no nos impida ver que la política pesquera es un negocio entre funcionarios políticos y empresarios, y la pobreza por la que atraviesa Argentina requiere de “POLÍTICA PESQUERA DE ESTADO”.
La cuestión de fondo en el negocio de la pesca es que el pueblo argentino tiene hambre y en el Mar Argentino se tiran peces muertos todos los días, incluso en este momento.
Para comprender debemos repasar la historia. Retroceder al siglo pasado entre los años 1940 y 1970, y recordar que en los inicios de la pesca marítima se pescaban pocas cantidades con un puñado de pequeñas lanchas de madera. Posteriormente, visionarios como José Greco y Francisco Ventura comenzaron a mover el gran negocio de la pesca, compraban pescado fresco y lo vendían entero en el mercado interno a consumidores que exigían ver los ojos de los peces para valorar su frescura (los mismos ojos que los pescadores, con pescados hasta sus rodillas, ven día a día imaginando que les piden que no los desperdicien por haberlos matado).
A partir de 1970 José Greco logró que se aceptara consumir filet, y junto con Francisco “Paco” Ventura quien fuera el empresario pesquero que defendió la pesca nacional y promovió la apertura de puertos patagónicos para las capturas y apertura de mercados internacionales, especialmente para el langostino, comenzaron a traer de Europa buques de mayor eslora y desarrollaron la industria masivamente. En 1980 se sumaron nuevos empresarios y finalmente hicieron tan visible el negocio que terminaron descubriéndolo los políticos. A partir de allí hubo que compartir, y así nació en 1998 el REGIMEN FEDERAL DE PESCA, LA LEY 24922 un MANUAL DE INSTRUCCIONES PARA NEGOCIOS ENTRE FUNCIONARIOS Y EMPRESARIOS.
La ley permitió muchas cosas, pero en 2011 un Poder Ejecutivo “estatista” aprobó la CUOTA INDIVIDUAL TRANSFERIBLE DE CAPTURA. Esta cuota de pesca debería dar previsibilidad comercial a las empresas pesqueras y evitar el monopolio del recurso. Ocurrió todo lo contrario, tanto que la empresa Alpesca SA, la que más toneladas asignadas tenía fue la primera en cerrar sus puertas. Unas pocas empresas marplatenses terminaron monopolizando las CITC.
La Asociación de Capitanes de Pesca solicitó al Poder Ejecutivo vía carta documento que no privatice la pesca. Que la cuota no debería ser TRANSFERIBLE, SIN JUSTA CAUSA. Algunos gremios nos atacaron, otros apoyaron y otros callaron. Hoy muchos se preguntan porqué el puerto marplatense NO TRABAJA AL 100%, se preguntan porqué falta TRABAJO.
La respuesta es que los empresarios pueden pescar según les convenga porque la cuota les pertenece por 15 años y, como si fuera poco, después de un largo paro de los marineros, el Consejo Federal Pesquero les autorizó devolver la cuota a un fondo de redistribución al que luego pueden volver a solicitarla y así no perder su cuota. Hoy les conviene pescar con buques congeladores y si son mariscos mejor.
¿Qué es el Régimen Federal de Pesca, LEY 22944? Es la Ley vigente que regula cómo, con qué, dónde y quiénes pueden pescar en Mar Argentino. Es un Instructivo para Hacer Negocios que trataron y aprobaron diputados y senadores desconocedores y otros sin escrúpulos a fines de diciembre de 1997, y publicado en el Boletín Oficial del 6 de enero de 1998. Todos sabemos que los argentinos en esas fechas estamos distraídos. Fueron políticos que se debieron haber ido y todavía están.
La Ley conformó un CONSEJO FEDERAL PESQUERO con CONSEJEROS POLÍTICOS Y REPRESENTANTES DE LOS EMPRESARIOS, NO HAY REPRESENTANTE DE LOS TRABAJADORES.
Este MANUAL de INTRUCCIONES permitió hacer todo tipo de negocios, manejar cupos y triangulaciones de permisos de pesca, instalar falsos controles, ingresar empresas extranjeras, crear empresas mixtas cediendo recurso pesquero Argentino, etc., y finalmente instaló la mencionada cuotificación.
¿QUÉ SE DEBE HACER? NUEVA LEY
Abandonar el MANUAL DE INSTRUCCIONES y aprobar una nueva LEY FEDERAL DE PESCA
El recurso y los trabajadores necesitan una Ley realmente JUSTA y EQUITATIVA para incluir a todos los empresarios y no a unos pocos. INCLUSIVA para que los trabajadores también tengan su representación dentro del Consejo Asesor Pesquero. Se debe contar con una LEY DE PESCA justa e Inclusiva donde empresarios, trabajadores y científicos, nutran a los legisladores para preservar el recurso mientras se genera trabajo y producción. Reglas y beneficios para potenciar la industria. Una ley con beneficios para los empresarios e inversores, pero que también mire el recurso pesquero, el trabajo y la dignidad del trabajador pescador.
LOS EMPRESARIOS UTILIZAN LA LEY CON ABSOLUTO DERECHO Y LOS TRABAJADORES SOMOS LA HERRAMIENTA, PERO LOS ÚNICOS RESPONSABLES SON LOS DIPUTADOS, SENADORES Y EL PODER EJECUTIVO.
Mientras exigimos a los legisladores que traten y aprueben rápidamente una nueva Ley, decimos que se debe poner en práctica el DESCARTE CERO, lo que significa moralmente que el hombre deje de ser depredador inútilmente, que deje de matar peces sin sentido y menos por razones comerciales; jurídicamente significa que cumpla con el mejor artículo del manual de instrucciones, con la LEY PROHIBICIÓN DE DESCARTES AL MAR y políticamente que la Argentina cumpla con las recomendaciones de la Organización Mundial para la Alimentación FAO.
El 50% del Mar Argentino está vedado por vedas biológicas, por profundidades, distancias y otros factores.
El Proyecto Descarte Cero básicamente incluye utilizar todos los dispositivos selectivos de pesca y controles que se consideren necesarios, pescar con buen criterio cambiando de zonas, pero trayendo todo lo que ingrese a las redes a puerto. El gobierno debe subsidiar el porcentaje de pesca incidental que cada buque traiga a puerto, subsidiar el porcentaje que no alcance los parámetros comerciales estandarizados. Éstos subsidios deben reflejarse en el combustible y en los impuestos a cambio de traer toda la captura. Cada puerto provincial debe realizar inversiones estructurales y el gobierno nacional poner en marcha una línea de cabotaje marítimo para conectar los puertos patagónicos. El gobierno es el primer beneficiado, y juntamente con los gobiernos provinciales, empresas y trabajadores debemos debatir en la misma mesa.
Traer todo permitirá realizar más viajes en menos tiempo, generando más trabajo, más producción y menos desperdicio de alimento. Trayendo todo, habrá más trabajo para las tripulaciones, estibadores, fileteros y procesadores, camioneros y para toda la cadena laboral; trayendo todo, el comercio de los puertos y las ciudades portuarias se verá beneficiado.
Finalmente debo resaltar que el mundo padece necesidades y hambre y la Argentina no para de desperdiciar alimento. No para de depredar un recurso natural y lo hace en el mismo porcentaje de la pobreza que sufre. No se debe seguir sosteniendo un negocio para que unos pocos se hagan ricos sobre el desperdicio del alimento. No se debe seguir simulando cambiar todo para seguir haciendo lo mismo. El mundo reconoce el descarte, por ello la Comunidad Europea puso en práctica el “descarte cero”, ahora debe hacerlo el Gobierno Argentino y dejar de negarlo como en los últimos 40 años. Los políticos son los únicos responsables del desperdicio y cada error lo sigue pagando el recurso pesquero y el Estado.
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