Se debe aprovechar inteligentemente la abundancia de langostino
"Los buques están operando, están trabajando bien", señala el Secretario General Jorge Frías al ser entrevistado por La Primera Piedra, consultado por la situación de la actividad pesquera; resaltando que esto se debe a las altas capturas de langostino, aunque ello no se refleja en las plantas pesqueras, dado que es una especie que prácticamente no requiere procesamiento en tierra. Asimismo advierte que para terminar con la corrupción hay que blanquear la pesca, y esto es declarar la veracidad de las especies y toneladas desembarcadas.
Audio de la entrevista realizada al Secretario General de la Asociación, Cap. Jorge Frías por el periodista Alejandro Di Biasi en La Primera Piedra AM 830, Radio del Pueblo, el jueves 7 de septiembre.
Si tiene dificultades, puede descargar el audio AQUI!
Haciendo un pequeño alto en las expresiones en repudio a la designación de Oscar Fortunato como representante del Poder Ejecutivo Nacional en el Consejo Federal Pesquero, pues se trata de un histórico operador de las empresas pesqueras más importantes de Mar del Plata que ahora puede decidir quién puede pescar, qué especies, cómo y con qué en el Mar Argentino; el capitán Jorge Frías explica que la operatoria del langostino tiene su importancia en el trabajo a bordo y la estiba, pero en las plantas de procesamiento no revisten mayor importancia. Es que este año se evidencian capturas récord del crustáceo; altamente calificado por los mercados internacionales más exigentes y de alto valor comercial, hace que las empresas se vuelquen a su explotación.
El aprovechamiento de las capturas, alimento
La mirada a largo plazo para que tener trabajo en el futuro, así define Frías la campaña iniciada tiempo atrás por la Asociación, instando a terminar con el descarte pesquero, que no es más que tirar al mar el pescado capturado ya muerto, que se arroja por diversos motivos y que coinciden en un bajo valor comercial por sobre la especie objetivo que se está operando, talla pequeña, especies que no tienen mercado, entre otras. Y esto es grave, pues se estima que un 30% de lo pescado se arroja al mar, se desperdicia.
Traer a tierra todo lo pescado es una consigna, tendiente al Descarte cero, tal como se denomina el documental realizado el año pasado, en el cual se demuestra lo que acontece con la explotación pesquera en el Mar Argentino, "evidenciar algo que no podemos solucionarlo, pero necesitamos que se lo solucione". Para ello se necesita un Estado participativo, que genere políticas y entendimos para fortalecer ese proyecto necesitamos que los argentinos aprendan a alimentarse de pescado, y entendimos que un camino es difundirlo. En ese sentido, en Mar del Plata hemos organizado un ciclo de visitas de estudiantes de escuelas primarias y secundarias, que en nuestro Salón Auditorio para difundir las riquezas que nos brinda el Mar Argentino, cómo se desarrollan las políticas de pesca en nuestro país y bregando por la incorporación de los productos de la pesca marítima en a alimentación primaria, motivando que se genere consecuentemente un mercado interno de consumo, es que la pesca argentina se exporta en un 95%, sólo el 5% se consume en el país.
Con la pesquería de merluza común y la declaración de capturas, Frías volvió a denunciar que los partes de pesca son fraguados por los armadores en tierra, recordó que al principio se obligaba a los capitanes a cambiar el parte de pesca -que es un documento donde se asientan las capturas- y debían volcar especies que ordenaba la empresa, a los efectos de no agotar la cuota de captura asignada: así que se declaraban toneladas de pez palo, por ejemplo.
"Nosotros estimamos que se pescan alrededor de 600 mil toneladas de merluza solamente, y si a ello le ponemos un 30% de desperdicio, estamos en el orden de las 800 mil toneladas capturadas al año". Por ello, el capitán Frías propone la única solución posible para terminar con la corrupción que hay en la industria pesquera es blanquear la pesca, y esto es decir realmente cuántas toneladas se están pescando.