“Oscar Fortunato es un lobbysta del sector empresarial”
Así lo afirmó a este medio el secretario general de la Asociación Argentina de Capitanes, Pilotos y Patrones de Pesca, Jorge Frías. Fuertes críticas ante la inacción del Gobierno nacional frente a la corrupción pesquera.
Nota publicada por Diario Hoy, de La Plata.
El pasado 20 de julio, mediante el Decreto 526/2017 firmado por el Presidente Mauricio Macri, se designó a Oscar Fortunato como representante del Poder Ejecutivo Nacional en el Consejo Federal Pesquero. La medida trajo inmediatamente una inmensa polémica debido a que el actual funcionario es una persona que, a través del Consejo de Empresas Pesqueras Argentinas (CEPA), defendió el accionar de las grandes firmas en perjuicio de los pequeños pesqueros.
Fortunato está ligado estrechamente a José Moscuzza, presidente del club Aldosivi de la ciudad de Mar del Plata, quien a su vez es un colaborador dilecto del presidente de Boca Juniors y operador judicial de la administración macrista, Daniel Angelici. Uno de los secretos a voces en la política es que
Fortunato maneja todo el poder en el sector pesquero gracias a los vínculos que ha sabido cosechar con el oficialismo de la mano de Angelici.
Una de las primeras decisiones del funcionario, ni bien asumió, fue favorecer, a través de una serie de resoluciones, el proceder de la firma Moscuzza, propiedad de su íntimo amigo, que ocupa el podio como una de las tres empresas más redituables en la pesca nacional, lo que motivó una serie de dudas sobre los verdaderos motivos de su asunción en tan importante cargo.
Sin cambios a la vista
La actitud pasiva manifestada por el Presidente Mauricio Macri ante las reiteradas denuncias sobre el mal accionar de sus funcionarios en el área pesquera avala (con esta inacción) los actos espurios que se cometen por sus subordinados.
Jorge Frías, secretario general de la Asociación Argentina de Capitanes, Pilotos y Patrones de Pesca (AACPyPP), le dijo a diario Hoy que “en la Argentina se decide cómo, cuándo, dónde y quién pesca dentro del Consejo, que funciona bajo el régimen federal pesquero, que es una ley. En ese Consejo el poder ejecutivo, Macri, tiene dos representantes, y uno de ellos es Oscar Fortunato”.
Para el dirigente pesquero, “Oscar Fortunato es un lobbysta del sector empresarial. Le hemos hecho llegar al señor Presidente una carta para advertirle que tiene dentro de su Consejo, en representación de él, a un lobbysta de las empresas, lo cual es de conocimiento público y está violando la ley de ética y el cumplimiento de las funciones públicas, pero por ahora nada se ha hecho”.
En ese sentido, indicó: “Esto hace que lamentablemente tengan lugar acciones peores. Fue un grave error del Gobierno y esperamos que lo revierta. También esperamos que cambien un montón de cosas. De lo contrario, la corrupción va a ir en aumento”.
“Al principio del gobierno de Cambiemos, sostuve la postura de esperar, porque era un gobierno nuevo. Sin embargo, pasaron dos años y nada mejoró, sino que empeoró. Quienes debían haber aprendido, no aprendieron. Todo el sistema perverso sigue existiendo y ahora, encima, se le da chapa al lobbysta de la empresa, como Oscar Fortunato, para que tome decisiones”, recalcó Jorge Frías.
Un área en permanente crisis
La pesca crea a nivel nacional más de 40.000 puestos de trabajo de manera directa y genera más de 1.500 millones de dólares anuales de ingreso a las arcas del Estado por exportaciones. Sin embargo, el sector va de crisis en crisis sin poder consolidarse en el país. Especialistas consultados por diario Hoy resaltan que donde más se destaca la crisis en la pesca es en cuanto a la cantidad de trabajo que da la actividad, que en los últimos años ha descendido casi un 50%, viéndose puertos casi vacíos y con escasa ocupación, afectando directa e indirectamente a miles de familias argentinas.
La tarea de los pescadores se inicia con la descarga de lo capturado en el mar, de ahí pasa al camión y luego a la fábrica, donde lo agarran los peones, que vuelcan la mercadería en las mesas. También entran en acción los fileteros y luego los camaristas, que los meten en las grandes heladeras. Después intervienen los trabajadores que sacan al pescado de ahí y lo meten en cajas.
En definitiva, se generaba un circuito laboral muy grande que ocupaba a una gran mano de obra, algo que ahora ha desaparecido.
El oscuro manejo de un empresario preso por la Operación Langostino
Entre las personas que reportarían directamente a Oscar Fortunato y Sergio Salomón se encuentra un inspector de pesca que trabaja en la Fundación ArgenINTA, que recibe cuantiosos fondos desde el Estado nacional, como lo es Emilio Puerto.
Se trata de uno de los empresarios pesqueros que cumplió una condena de 11 años por su participación en la causa conocida como Operación Langostino, ocurrida en julio de 1988, cuando se secuestraron 587 kilos de cocaína, escondidos en este crustáceo, listos para ir a los Estados Unidos y diversos países europeos.
Según pudo saber diario Hoy, Puerto es ahora una de las personas de mayor confianza de Fortunato y de Salomón a la hora de llevar adelante los registros e inspecciones de los barcos en la ciudad de Mar del Plata, lo que causa la indignación de muchos empresarios que recuerdan el turbio pasado del funcionario nacional.
El cargo oficial que ocupa el exconvicto por narcotráfico es el de inspector de pesca y fiscalizador de captura. Las denuncias a las actuales autoridades de la Secretaría de Pesca y Agricultura se vienen haciendo desde hace meses, pero hasta el momento, Puerto sigue firme en su cargo sin miras de que se revierta esta situación.
Para la Fundación ArgenINTA también presta servicios la hija de Oscar Fortunato, Ayelén Fortunato, quien fue nombrada fiscalizadora por la administración de Mauricio Macri, lo que para muchos es clave en el oscuro manejo que se viene haciendo de la actividad pesquera en la Argentina y que ha llevado a que la misma esté en el ojo de la tormenta por sus turbios procederes.
Fuente: Diario Hoy
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25/09/2017
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