LOS FUNCIONARIOS DEBEN PRESTAR ATENCIÓN A LA PESCA, Y ENTRE TODOS CORREGIR ERRORES La balsa es la segunda oportunidad que tienen los tripulantes para salvar su vida
El pesquero Madonna Di Giardini, el primer barco que acudió ante la emergencia del San Antonino, amarró en Mar del Plata el pasado viernes trayendo a bordo los cuerpos de tres tripulantes del pesquero hundido y la balsa salvavidas, que se encontró cerrada flotando a la deriva. "La balsa es la segunda oportunidad que tienen los tripulantes para salvar su vida, la primera es el propio barco, donde se agotan los esfuerzos para mantenerlo a flote", explica Jorge Frías consultado por Proa al Futuro radio. La Justicia Federal ya tomó intervención del caso, y la balsa conjuntamente con las restantes pruebas que vayan aportando Prefectura y la Armada serán parte de la causa.
Audio de la entrevista realizada al Secretario General Jorge Frías por Marcelo Muchi en Proa al Futuro radio.
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A escasos días del naufragio del buque pesquero San Antonino, el Secretario General de Capitanes de Pesca Jorge Frías expresó "uno no puede superar" esta situación, máxime "cuando todavía hay tres cuerpos que se están buscando". En ese sentido amplía que en la zona continúa la Armada trabajando con equipamiento necesario para poder descender a los 30 metros que aproximadamente se encuentra el buque, y las
condiciones meteorológicas adversas han demorado las tareas.
"Esto no se procesa tan fácil. Y con esta voluntad que se expresa por todos los medios posibles -redes sociales, y diferentes medios de prensa- para dar mi opinión y tratando de brindar objetividad en la información, duele un poco cuando en muchos casos se animan a dar expresiones con el mínimo conocimiento, y lamentablemente medios que distorsionan expresiones, se distorsiona todo, y acá estamos hablando de vidas, de una tragedia, de un naufragio, y duele cuando no se explica bien lo que pasó y se hacen conjeturas de lo que se desconoce, se abren juicios desde el desconocimiento y de la desinformación", dice Frías respecto de expresiones que trascendieron como suyas ya que no se ajustaron a sus verdaderos dichos.
Con balsa en tierra, aguardando el peritaje
"Desde el principio dije que más allá del accidente en sí, me preocupaba mucho el tema de la balsa", señala el Secretario General. La balsa está tierra, y aunque no hay precisiones sobre quien la rescató, llegó a bordo del buque Madonna Di Giardini, junto con los tres cuerpos rescatados del naufragio. Las pruebas y los testimonios de los tripulantes serán analizados por el juez interviniente.
Ahora "la balsa tiene que ser peritada, porque se supone que ante un acaecimiento de este tipo, la balsa es la segunda oportunidad que tiene los tripulantes para salvar su vida, la primera es el propio barco, donde se agotan los esfuerzos para mantenerlo a flote", explica Frías, ampliando que la balsa "estando en condiciones de uso, y en el lugar adecuado y aprestada de la manera adecuada, debiera ser utilizable aunque ninguno de los tripulantes la pudiese tocar, esto es porque hay un sistema automático, dependiente de una válvula hidrostática que es la que acciona la balsa, y que aún con el buque hundiéndose, automáticamente debe quedar a flote".
En el círculo se muestra la balsa rescatada que llevó a puerto el pesquero Madonna Di Giardini. Foto gentileza www.elcarterodepinamar.com (retocada)
Video que muestra el funcionamiento de la Zafa Hidrostática Hammar H20
La balsa está en tierra y de acuerdo a las imágenes que se pudieron ver se encuentra cerrada, como si nunca se abrió la cápsula. Una balsa salvavidas se encuentra dentro de una cápsula de fibra de vidrio, esta cápsula al abrirse libera la balsa y es independiente de la misma; la cápsula es solamente un contenedor que se encuentra en la parte más alta y más libre del buque. Por ello, durante las primeras horas de conocida la tragedia "me extrañaba que no hubiera sido encontrada abierta flotando, más allá que los compañeros no hubiesen podido abordarla", recuerda Jorge Frías, y amplía que "al aparecer cerrada nos llena más de intriga, saber porqué no se la pudo usar. Ahí mediará el peritaje que se le practique".
Dejar de ignorar la pesca
"Mi voluntad desde el puesto que ocupo es tratar de sacar a la industria pesquera y a la actividad del encierro en que se ha desarrollado a través de los años, para que el resto de la ciudadanía tenga una visión diferente de la fantasía de lo que puede generar el marino pescador y anécdotas, historias, que nada tienen que ver con la realidad, porque ser pescador es realizar una de las tareas más arriesgadas del mundo".
Ejemplo de ello es que sobre esta penosa tragedia "apenas si se ha escuchado en los medios de prensa nacionales, no hubo ninguna expresión de los distintos funcionarios de la Subsecretaría de Pesca, del Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca, no hubo una expresión del Ministro de Trabajo, de Secretarías que tienen que ver con una industria y un trabajo, ni de la propia gobernadora, ni siquiera por las redes sociales", lamenta Jorge Frías con ánimo descriptivo y no de reproche.
En ese sentido, grafica que se trata de "una actividad que genera ingresos por 1.500 millones de dólares al año, una industria que extrae un recurso natural del Mar Argentino, y sin embargo no hay voluntad de difundirlo, y esto es porque el Estado está ausente en enseñarle al pueblo argentino que los límites de la Argentina no terminan en la playa, sino que van a las 200 millas donde tenemos importantes riquezas, hoy extendido a las 300 y más allá". Y se evidencia en que "a 400 km sólo un día se tocó el tema, no hubo una expresión de ningún sector político". Comparando, con la tragedia de la mina en Chile se hizo una película y "acá, perder la vida en el trabajo, en un accidente trágico parece que no fuera tan importante, esas son las cosas que golpean un poco".
Así, Jorge Frías afirma que continuará desde su rol de Secretario General de la Asociación de Capitanes, Pilotos y Patrones de Pesca, en la labor de difundir la actividad por los medios posibles para que "se preste atención a esta industria, generadora de dinero y de trabajo".
Finalmente, resalta que "se debe trabajar para adelante", corregir muchos aspectos, entre los cuales enumera trabajar con la legislación que rige la actividad, extemporánea en algunos casos, en la renovación de la flota, en algunos casos vetusta, en algunos caso muy vieja, en otros vieja; que de cualquier modo son alrededor de 800 buques en actividad de distintos tamaños y forma, y unos 150 buques deben haber sido construidos en Argentina, de reciente construcción, el resto son del siglo pasado, son de 30, 40, 50 años; proponiendo aplicar más tecnología, mayor educación, capacitación del recurso humano para mayor profesionalismo.