La farsa de la representación en el Centro de Patrones Fluviales
El reciente anuncio del Centro de Patrones Fluviales sobre su intención de recuperar la Personería Gremial ha despertado una serie de interrogantes que van más allá de la simple ambición gremial. Este movimiento, que podría parecer legítimo a primera vista, oculta una realidad alarmante: la falta de representatividad y la desconfianza que reina entre sus propios dirigentes y también entre sus afiliados.
Es innegable que los actuales directivos del Centro de Patrones Fluviales, encabezados por Mariano Moreno y su secuaz, enfrentan serias críticas por su inconsistente gestión. Las acusaciones de traiciones y divisionismos han generado un clima de desconfianza que se ha extendido entre los trabajadores. A pesar de contar con un número considerable de afiliados, el rechazo por parte de los empresarios del sector a negociar con ellos pone en evidencia una desconexión alarmante. ¿Cómo es posible que un gremio con supuesta mayoría no logre establecer un diálogo efectivo con quienes representan?
La historia del Centro de Patrones Fluviales está marcada por decisiones cuestionables. La gestión del Capitán Juan Carlos Pucci, quien promovió la unión con los Capitanes y Patrones a través de la creación de la Federación de Capitanes y Oficiales de Pesca - FACOP, parece haber sido olvidada por sus sucesores. En lugar de construir sobre ese legado, los actuales dirigentes han optado por un camino que ha llevado a la fragmentación y a la pérdida de confianza.
Resulta contradictorio que el Centro de Patrones pregone que obteniendo la Personería Gremial podría lograr aumentos salariales u otros beneficios que actualmente no logran al tiempo que arengan contar con la mayor cantidad de afiliados. Entonces ¿por qué el empresariado del sector le daría aumentos salariales al Centro de Patrones si contando hoy con la representación individual de la mayoría no se los da?
Ante esta situación surge una propuesta que podría ofrecer una solución viable: la creación del CENTROMAPE, un centro exclusivo para patrones marítimos y pesqueros. Esta iniciativa no solo permitiría una representación más efectiva, sino que también respondería a las necesidades específicas de cada sector. La división del gremio entre pesca y fluvial podría ser el primer paso hacia una representación más auténtica y comprometida con los intereses reales de los trabajadores.
Es imperativo que los trabajadores del sector pesca pertenecientes al Centro exijan una representación sindical transparente y honesta. La búsqueda de la Personería Gremial por parte del Centro de Patrones no debe ser vista como una solución mágica a los problemas existentes, sino como una cortina de humo que oculta las verdaderas dificultades que enfrenta el gremio en la vía troncal navegable (río Paraná y otros). Los trabajadores merecen un liderazgo que los represente genuinamente y que esté dispuesto a luchar por sus derechos.
La situación actual del Centro de Patrones Fluviales es un claro reflejo de la necesidad urgente de un cambio. La creación del CENTROMAPE puede ser el camino hacia una representación más efectiva y justa para todos los trabajadores del sector. Es hora de dejar atrás las viejas prácticas y construir un futuro pensando en los afiliados.
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